Linus Towards, un quijote que hace temblar molinos

Casi sin quererlo creó lo que tantos gigantes ambicionaron: un programa operativo capaz de rivalizar con el cuasi monopólico Windows. Pero Linux Torvalds, el joven finlandés creador de Linux, se convirtió además en un héroe romántico con su modelo de software libre, que utiliza aportes de programadores voluntarios de todo el mundo y, a la vez, permite que cualquiera baje libremente su sistema y lo modifique a su antojo. El anti-Bill Gates no ambiciona ser un multimillonario, aunque tampoco desprecia las comodidades ni desdeña los aspectos comerciales, en tanto no se aparten de su paradigma libertario. Mientras tanto, trabaja en un revolucionario chip que puede poner en aprietos al duopolio Intel-Microsoft.

En la última década, el mundo del software fue un campo de batalla en el que varias compañías, recuriendo a todas las armas a su alcance, luchaban para quebrar el predominio de Microsoft, sin percatarse de la llegada de un adversario que, valiéndose de métodos no convencionales, conquistó el terreno que ellas pretendían. Se trata del finlandés Linus Benedict Torvalds (30), padre de Linux, un sistema operativo que nació casi como un juego y hoy constituye la más popular alternativa de Windows.
La historia de Linux comenzó en 1991 cuando su creador, un estudiante de ingeniería de 21 años, se propuso encontrar una opción frente al Microsoft DOS. Los sistemas basados en Unix le parecieron interesantes, pero eran demasiado complejos y, sobre todo, muy caros para su magro bolsillo de universitario, por lo que decidió aprovechar sus conocimientos en programación para crear un sistema operativo (SO) a su medida. Como punto de partida utilizó Minix, una especie de mini-Unix desarrollado en la Universidad de Helsinki y, encerrado en el departamento de su madre, pasó seis meses escribiendo el kernel o núcleo del nuevo sistema en una flamante PC 386.
El camino elegido no era fácil, pero, empeñado en seguir adelante, Linus Torvalds publicó en un foro de discusión de la Red el código fuente. Lo acompañaba un pedido de auxilio dirigido a quienes suspiran al recordar aquellos días cuando los hombres eran hombres y escribían sus propios drivers y desean tener un sistema operativo que puedan modificar a gusto. Aunque afirmaba en su mensaje que se trataba solo de un hobby, dejó claro de entrada quién sería el líder en esa aventura. Cualquier sugerencia es bienvenida, aunque no prometo implementarla, explicaba por las dudas.
A partir de un impulso personal, el joven finlandés logró no solo imponer un sistema operativo nuevo y diferente, desarrollado colectivamente vía Internet, sino que, sin habérselo propuesto, abrió las puertas del mercado a un modelo de desarrollo hasta entonces refugiado en los ámbitos académicos: el software libreo software de fuente abierta, que puede convertirse en punto de partida de una verdadera revolución informática.

Un precoz romance con la programación
Este ingeniero en computación, nacido en 1969, se enamoró de la informática a los diez años, cuando su abuelo materno, un especialista en estadística, le enseñó a manejar una Commodore Vic-20. Linus observaba atentamente el trabajo de su abuelo Leo y, anotando todos los detalles con lápiz y papel, conoció los rudimentos del lenguaje Basic. A los doce años escribió su primer programa y comenzó a crear sus propios juegos.
Esta afición, convertida rápidamente en pasión, no siempre fue comprendida por su familia, compuesta por tres generaciones de periodistas. La tradición iniciada por su abuelo paterno, de origen sueco, fue seguida por Nils, su padre, que durante muchos años fue corresponsal en Moscú para una radio de Helsinki, y por su hermana Sara, que es traductora en la Agencia Finlandesa de Noticias. Anna Toerngvist, su madre, que se separó de Nils cuando sus hijos eran pequeños, trabaja como artista gráfica en la misma agencia. Linus cree que sin la computación su juventud hubiera sido horrible. Era tímido y bastante acomplejado no le gustaba su cara redonda, ni su físico un tanto robusto. Empezó a usar anteojos en la adolescencia, cuando aún no los necesitaba, para tapar su prominente nariz. En esos años difíciles, la pantalla fue un refugio para él y una inquietud para su familia que trataba, sin éxito, de acercarlo a la práctica deportiva.
Anna, que le había regalado su primera PC, se angustiaba porque su hijo gastaba demasiadas horas trabajando para Linux o jugando con sus gatos, pero no paseaba con los amigos ni se le conocían novias. Nils, movido por la misma preocupación, logró convencerlo para que saliera de su encierro trabajando en la universidad, donde conoció a Tove, maestra jardinera y seis veces campeona nacional de karate, que hoy es su mujer. Cuando ella logró que se olvidara de sus computadoras y sus gatos por varios días, respiré aliviado. Era obvio que la Naturaleza había triunfado, comenta el padre.

El atractivo de la estabilidad
Varios clones de Unix -un SO creado en ámbito académico a mediados de los sesenta y desarrollado comercialmente para redes- circulan en el mercado, pero ninguno ha alcanzado la difusión de Linux, que carga en su haber con unos cuantos problemas: instalación compleja, difícil aprendizaje, diversidad de versiones y falta de aplicaciones son algunos de ellos.
La posibilidad de obtenerlo gratis o a bajos costos no es suficiente para explicar su aceptación. Los méritos que colocaron a Linux al tope del ranking, en lo que se refiere a servidores para Internet y servicios de correo electrónico, con un significativo 31%, frente al 24% de Windows NT y al 17% de Solaris, pasan por otro lado: se adapta a todo tipo de plataformas (Intel, Alfa, Sparc, Macintosh y otras), soporta múltiples formatos de ficheros y protocolos de red, es multiusuario y multitárea, ha demostrado una excelente performance en redes y flexibilidad para adaptarse a PCs y, por sobre todo, es muy estable. Los cuelgues son desconocidos para quienes usan el sistema del pingüino, porque está estructurado de tal forma que asigna distintos segmentos de la memoria virtual a las diversas tareas, de modo que, si un proceso se atasca, no afecta a los demás.
Los grandes proveedores de hardware tomaron nota. Desde hace dos años, Compaq, IBM, Hewlett Packard, Gateway 2000, Dell y otros vendedores entregan computadoras con Linux y sus aplicaciones preinstaladas. Hay además empresas que solo proveen equipos con ese SO, la más importante de las cuales es VA Linux, donde el finlandés es accionista minoritario. El panorama es alentador, pero Torvalds trata de ser realista y admite que para quienes están acostumbrados a las aplicaciones de Microsoft probablemente es mejor usar Windows, por doloroso que resulte reconocerlo. Entiende además que la opción por Linux requiere de un profundo cambio de mentalidad del consumidor americano, sea individual o corporativo, que da mucha importancia a los servicios de posventa y quiere tener un dueño detrás de cualquier producto para responsabilizarlo por los problemas que se puedan presentar.
Algunos usuarios de prestigio están contribuyendo a difundir su reputación y a derribar esa barrera cultural. Disney, General Electric, Ernst & Young, Price Waterhouse, Boeing y Fortune 500 son solo algunos de los que han elegido Linux para sus aplicaciones más críticas. La NASA lo ha instalado en observatorios espaciales y Digital Domain lo usó para la creación de los efectos especiales de alta tecnología de la película Titanic. Por otra parte, la aparición de algunas empresas especializadas en su distribución, contribuyó a sacarlo del ámbito puramente científico y colocarlo en el mercado. Aunque no garanticen la presencia de un propietario responsable, los distribuidores ofrecen versiones más amigables para el usuario y aseguran el preciado apoyo técnico. El problema de la falta de aplicaciones también está siendo superado. Además de los programas desarrollados por los grupos de linuxeros, que se multiplican por miles, algunos de los grandes del software como IBM, Corel, Oracle, Sybase y otros están ofreciendo versiones Linux de sus programas. Netscape ha ido un paso más adelante publicando el código fuente de su navegador. Asegurado el mundo de las redes y cubierto el nicho de los SO basados en Unix para usuarios individuales, el objetivo de Torvalds es acrecentar su presencia en el mundo de las computadoras personales -donde Microsoft aparece como imbatible-, aprovechando sus bajos costos y su posibilidad de funcionar en equipos de baja velocidad.

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